martes, 4 de febrero de 2014

Ante Tu Ausencia, Clemencia.



Estoy indefensa ante tus mordiscos,
Ante tus dientes sobre mi piel,
Ante tu aliento sobre mi oído.
Mis manos recorren tus espalda como una hoja agitada por el viento,
Y mi pecho retumba al sentir tus manos sobre mi pelo. 
Mis sabanas añoran el calor de tu espalda,
Y mis ojos ver tu rostro.
La lluvia cae y aquí sigo, contigo abrazada.
Y aunque las noches de lluvia dejaron de ser frías a tu lado,
Echo de menos hasta la ultima gota de tu ser.
Me cuesta dormir sin tus caricias,
Y las noches se hacen largas sin tu presencia.
Tu aroma lo prefiero en mi cama que en la distancia.