domingo, 26 de abril de 2015

Un mismo camino





Hay veces que la vida se convierte en un círculo vicioso, una espiral infinita, una serpiente que se muerde la cola y se envenena una y otra vez. Esos errores que cometemos que se convierten en rutina porque no nos paramos a pensar en que puede que haya otra manera de ver las cosas. Puede que aquella puerta que creímos ver cerrada, en realidad siempre estuvo entre abierta. Esas pequeñas cosas de la vida que te hacen sonreír sin ningún motivo aparente son a las que deberíamos aferrarnos. Sin embargo, huimos, corremos, desaparecemos, escapamos y sobre todo abandonamos. Esquivamos todo aquello que nos hace feliz por miedo a que un día se desvanezca. Vivimos afianzados de un miedo irrazonable del cual somos perseguidos a cada minuto que pasa y cada momento feliz que presenciamos. Caminamos en un cuerpo fusiforme luchando contra si mismo en busca de la felicidad, pero al mismo tiempo erradicándola. Somos dignos de nuestro instinto animal dado que por mucho que nuestro ego nos diga que somos la especie más inteligente, utilizamos estos recursos para así hacernos la vida más fácil. La sencillez es monotonía hoy en día. Simplemente, avanzamos creando y destruyendo a cada paso. Nuestro instinto animal ,a pesar de estar reprimido, lo utilizamos más que aquella inteligencia divina de la que el ser humano alardea. Vagamos por este mundo creyéndonos superiores, pero al mismo tiempo no hacemos nada para corroborarlo. La felicidad y el amor son cosas que con el tiempo se han ido desgastando en nuestra sociedad. Aquella persona que ama con locura sin pensar en lo que pueda ocurrir, es marginada por no pertenecer a este grupo de gente con corazones fríos y mentes vacías. Aquella persona que es feliz con poco o sin ningún motivo, es rechazada hasta que se convierta en una persona amargada y pesimista para así poder encajar. Respiramos y pasamos el tiempo viviendo sin pasarnos a pensar en que es lo que conlleva “vivir”. Vivir no es solo caminar hasta el final. Vivir significa un mundo para cada persona. No estoy escribiendo para decirte cómo has de vivir la vida, ni cuál es la mejor manera para hacerlo. Sin embargo, lo que si se es que siempre se puede mejorar. Nos centramos en cosas insignificantes que pensamos que tendrán un impacto desmesurado en nuestra vida. Falso. El propósito de la vida es simplemente sobrevivir y dejarse llevar por el tiempo. Falso. Solo decir que lo más importante es que hagas de tu vida un viaje inolvidable, crea un cambio, comienza algo para luego no terminarlo, escapa de la rutina siempre que puedas, simplemente vive.

martes, 14 de abril de 2015

Comos impredecibles



Como esa cicatriz en mi rodilla izquierda que nunca viste,
Como el triangulo que dibujan mis lunares que nunca formaste,
Como cuando mi sonrisa se torcía hacia el oeste al verte sin que tú te dieras cuenta,
Como cuando el lápiz se desliza más lentamente cuando te escribo.
Como lo difícil que se me hace conciliar el sueño, después de haber dormido a tu lado,
Como lo largos que se hacen los minutos mientras pienso en la caída de los días,
Como la estremecedora indiferencia que asesina mi esperanza,
Como cuando me hundo en las sabanas queriendo destaparlas y aparecer en otro lugar.  
Como esa tinta negra que adornaba tu hombro que ya no puedo apreciar,
Como esos remolinos mañaneros formados en el oleaje de tu pelo que tanto echo de menos,
Como esa cuesta abajo desde tu cuello hasta tu cadera que tanto adoraba,
Como ese acento que pensé adiar, al final me logro enamorar. 

lunes, 13 de abril de 2015

El mar, las estrellas y la luna



Noto que aquel recuerdo se me escapa entre los dedos.
Ese recuerdo que producía una sonrisa que hacía sombra hasta la más brillante de las estrellas.
Esos lunares en tu espalda con los que soñaba.
Y sentirme embaucada por las comisuras de tu boca
Fueron pocos días pero los minutos se hacían más preciados a tu lado.
Ahora el frío al este de mi cama me asusta.
Sigo sintiendo tu susurro de buenos días en mi oído al despertarme
Culpo al mar por separarnos,
Pido ayuda a las estrellas,
Y consuelo a la luna. 

viernes, 10 de abril de 2015

Belleza robotizada



Hoy en día consideramos belleza a aquella que es robotizada y mecánica. Aspiramos a algo inalcanzable ya que es inexistente. Piernas largas y delgadas, pómulos marcados y pechos gigantes, piel estirada y bronceada. Sin embargo, lo largo es la intensidad de nuestra ceguera. Delgada es la línea entre la felicidad y la tristeza, la cual depende de un número en un peso. Marcadas se quedan nuestras vidas con complejos que llevamos a cuestas como cada persona lleva sus lunares. Gigante es la cantidad de niñas que tienen que morir para que nuestra superficialidad deje de condicionarnos. Estirada permaneció la definición de belleza dado que ha ido cambiando, modificando y mutando a lo largo de estos últimos años. Y por último, bronceado, por no decir carbonizado, quedo nuestro propio autoestima.

martes, 7 de abril de 2015

Amor inmarcesible



Inmarcesible comienza nuestro amor,
Mientras es separado por un mar de indiferencias.
Puede que nuestra limerencia perdure, aunque sea solo la mía.
Miro al cielo en busca de una respuesta y solo recibo el eco del viento,
Ese mismo viento que ayudó a tu mano acercarse a la mía,
Ese mismo calor que incitó que la ropa sobrara,
Ese mismo amor que soñaba con que perdurara.
Al menos sigo teniendo la misma esperanza,
Aunque sean otros ojos en  los que te ves reflejado.
Aquel día esperado y ansiado se acerca,
Sin embargo, ya no sé como tomármelo.
Pienso en no recordarte, mas esa misma acción es la que me combate.



sábado, 4 de abril de 2015

Cuando todo muere



¿Dónde quedaron esos días en los que yo era lo más preciado que tenías?,
Cuanto tú eras el más afortunado por tenerme a tu lado
Cuando yo era tu lagartija y tu mi gran lagarto
Cuando tus buenos días eran perfectos y alegraban mis mañanas
Cuando yo era tu único apoyo y la razón por la cual no triabas todo por la borda
Cuando tu ponías todo tu empeño en hacerme feliz
Cuando me satisfacía con solo tener cinco minutos a tu lado
Cuando tú me besabas el cuello aunque sabias que no te dejaba
Cuando yo no te dejaba besarme el cuello aunque me encantara
Cuando me dabas todo de ti, y yo todo de mi
Cuando yo era tuya.
¿Dónde quedaron esos días?
La monotonía los mató.
Ahora “ya no merezco la pena” y ya nada es lo mismo
Ahora tú te alejas a cada paso erróneo que das
Ahora soy yo la que “debe” ir detrás
Ahora ya no sé si sigues siendo el chico que conocí en Enero
Ahora soy yo la que se come la cabeza mientras tú no haces nada para recuperarme
Ahora, como siempre, soy yo la que pone esfuerzo.