Haces que padezca este dichoso
Diógenes que hace que lo acumule todo. En mi cabeza se amontonan sonrisas
mañaneras y miradas de media noche, se apilan los roces de nuestra piel y el
sudor frío doblado en nuestras sábanas, se me acumula esa risa que es lo que
oigo cuando todo está en silencio, se agrupan las palabras que al oírlas tuve
que parar a respirar y se aglomeran todos esos recuerdos que hacen que ahora
gaste tinta, saliva y te escriba.