De
estos días en los que solo quiero llorar y no sé por qué. Los días en los que
los recuerdos pesan más y todas las canciones se vuelven tristes, los días en
los que tu cama se convierte en el único lugar donde estar a salvo, los días en
el que el frío ya no es solo frío sino un estado de ánimo, los días en los que sonreír
y decir “solo estoy cansada” es rutina. Esos días de “manta, cúbreme y no me
dejes salir nunca.”
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