Miedo.
Cinco letras, un sentimiento. En un instante lo padeces, se apodera de tu
mente, se propaga por tu cuerpo sigiloso pero feroz. Hace que se nos paralice
la sangre, que nos falte el aire, que nos tiemblen las piernas y que nuestro corazón
retumbe. Nuestra saliva engorda, nuestra garganta entumece, nuestros ojos
detiene y nuestro alma penetra. Algunos lo llaman miedo, pero hay veces que se
presenta en forma de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario